Silencio ganado
Por
una pequeña rendija de la persiana entraba un rayo de sol que permitía observar
la habitación de matrimonio. Una alcoba decorada con pocos muebles, además de
la cama, un aparador, un pequeño espejo y un taburete forrado con tela marrón.
Al
entrar cerró la puerta mientras sus ojos se iluminaban al notar la mirada de la
mujer que tanto amaba. Había entrado con sigilo pensando que dormía, creyendo
que tendría que volver más tarde para poder estar a su lado.
Ella
le hizo una seña para que se acercase y se acostase. Los dos se
colocaron de lado mirando el uno para el otro, con las manos entrelazadas y por
unos minutos el silencio lo decía todo, eran de esos silencios tan necesarios,
de los que uno precisa cuando todo está dicho, cuando solo el tacto, la mirada,
el gesto permiten al silencio el ruido más hermoso del mundo.
—Si
pudiera pesar la felicidad que siento en este momento, no habría báscula capaz
de darme una aproximación. Sabes que te he querido, que te quiero y que te
querré para siempre. —Ella fue la primera en romper la armonía silenciosa que
reinaba en la estancia.
—Me
costó conquistarte, que te fijaras en mí, que me hicieras caso, y desde el
momento que me diste una oportunidad, jamás he dejado de amarte. —Él, tenía los
ojos húmedos, la mano le temblaba, y ella notaba toda aquella sinceridad, tanto
en ese momento como a lo largo de los años en los que estar juntos, era el
mayor regalo que la vida le había conservado.
Acercó
sus labios a los de ella y la besó, acarició su pelo y le apoyó la cabeza en su
hombro. Ella respondió a aquel beso, a la caricia y se recostó cerrando los
ojos, sintiendo miles de sensaciones, algunas nuevas y otras antiguas, sin
embargo, todas especiales y únicas.
Llegar a encontrar la pareja perfecta, no era sencillo, a veces se encontraba al tercer o cuarto intento, incluso más. Existían desafortunados que no la encontraba nunca.
Enamorarse a la primera era el premio mayor, así lo veían ellos dos, así
se habían sentido a lo largo de los años, sin haberse perdido en ningún momento
del camino, luchado juntos frente a las adversidades, mostrándose unidos en las
alegrías y las penas.
Él dejó de apretar su mano y le apoyó la cabeza en la almohada, observó el rostro de la mujer amada, serena y tranquila, había dejado esta vida.
Permaneció a su
lado buscando que el silencio ganado se acordase también de él.
Me gusto mucho el relato. Te mando un beso.
ResponderEliminarMe estremecí hasta lo más hondo. Mar, Mar!
ResponderEliminar😔 Un beso grande. Precioso.
Hola Mar, un relato muy emotivo, que conmueve. Me encantó tu forma de escribirlo, saludos.
ResponderEliminarUn aplauso y un beso
ResponderEliminarEl cura tenía razón, después de todo: hasta que la muerte los separe.
ResponderEliminarCuando se pierde lo que más se anhela en la vida no tiene sentido seguir viviendo.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Hermoso relato del amor hasta el fin, es verdad que muchos no lo encuentran y otros lo hacen tarde.
ResponderEliminarTener la suerte de encontrarlo desde temprano y que dure toda la vida es realmente un tesoro, me encantó leerte, me hizo sentir bien, un abrazo.
PATRICIA F.
interesting story with emotional flow....
ResponderEliminarthankyou for sharing
Great article. Warm greeting from Indonesia
ResponderEliminarUn relato maravilloso, me encanta!
ResponderEliminarso good story full of emotions
ResponderEliminarHola, me ha gustado mucho tu relato, ha sido precioso.
ResponderEliminarBesos desde Promesas de Amor, nos leemos.
Solo quiero compartir esto aquí,
ResponderEliminarMe diagnosticaron cáncer de mama en etapa 3 en agosto de 2010. Un amigo valioso me habló sobre el Centro Herbal Dr. Itua en África Occidental. Ella me dio su número de teléfono y dirección de correo electrónico. Rápidamente lo contacté para garantizar que sus medicinas a base de hierbas curarán mi cáncer y me curaré para siempre. Dije que está bien. Le pregunto cuál es el proceso de curación, me pide que pague los honorarios que hice y dentro de los 7 días hábiles me envió el medicina a base de hierbas y luego me preguntó Le conté a mi amigo Gómez sobre la droga a base de hierbas para que me diera para ir a beberla. Entonces, después de beber durante dos semanas, me curé, estoy muy agradecida y prometo que lo haré. Se lo recomiendo a cualquiera que tenga cáncer y eso que estoy haciendo. Medicina a base de hierbas El Dr. Itua me hace creer que hay esperanza para las personas con todo tipo de enfermedades o que necesitan medicinas a base de hierbas para la enfermedad. Aquí está su información de contacto [Correo electrónico ... drituaherbalcenter@gmail.com. Web: www.drituaherbalcenter.com.
Gracias una vez más administrador del blog.