Ya nació
El mundo entero miraba al
cielo, las fotografías de lo que estaban viendo, inundaban las redes sociales.
Fotos desde todos los ángulos, las hechas con cámaras de gran resolución,
hacían que se admirase cada detalle, de aquello que había llegado e inmóvil permanecía
iluminando toda la tierra.
Una Navidad atípica, la
gente salía a la calle olvidándose de todas sus penas, de la tristeza, de la
soledad, de la falta de medios. Momento en el que todos eran iguales, no
existía distinción de poder, de raza, ni credo.
La estrella de enormes
dimensiones alumbraba todo el universo, dejando una estela que abarcaba todo el
meridiano de una tierra que la observaba desconcertada.
¿Qué está pasando?, se
preguntaban algunos. ¿Qué es eso?, se preguntaban otros. Varios lloraban
arrodillados. Algún que otro grupo gritaba que se avecinaba el fin del mundo.
Tres hombres comenzaron a
cruzar por entre la multitud, no miraban a nadie, su porte demostraba
seguridad, sus pasos seguían hacia donde la estrella señalaba, no destacaban en
nada, sin embargo, se hacían notar, enfatizando su poderío en cada movimiento.
Nadie se atrevía a
preguntarles a donde iban. Hasta que uno comenzó a seguirlos y luego otro, y
otro y así, de esa manera se formó una fila de personas que si saber el destino
siguieron a aquellos tres.
Las casas, oficinas,
pueblos, ciudades quedaron totalmente vacíos. Nadie preguntaba, nadie se
revelaba, algo pasaba que era tan importante que, naciones enteras habían
olvidado los rencores, la soberbia, el odio, la falsedad, la desidia, las
guerras, las fortunas. Aquello sería relevante y una nueva historia comenzaría
un seis de enero de 2022, de esta forma quedaría escrito en todos los libros.
Un niño se daba a
conocer, había llegado al mundo en medio de un desierto árido y seco, la
estrella lo anunciaba, el mundo entero se pondría a su lado. Reconocer quien
era, lo que sería, lo que haría y el cambio que ofrecería a una tierra que
había perdido todos sus valores. Un nacimiento que le daría sentido al cambio y
un nuevo comienzo a todo lo olvidado.
Una lección de humildad,
para creyentes y no creyentes, aquel niño ya había nacido una vez para salvar a
los hombres. En esta ocasión nacería para salvar a la tierra, después de siglos
el hombre no había aprendido nada, simplemente jugaba con su destino y con el
de las siguientes generaciones, la conveniencia por lo material dejaba en el
olvido el interés por la vida.
Sería una última
oportunidad para el cambio, para reconocer los errores, para abrir los ojos a
la grandeza de una tierra, que se moría ante la mirada vacía de aquellos que la
habitaban.
¡Feliz día de reyes magos!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarFeliz dia de Reis Magos!
ResponderEliminarNo tengo dudas que de ser necesario Mitra volverá a presentarnos un nuevo pacto.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Cuánta dulzura hay aquí, cuánta esperanza! Bello 😘
ResponderEliminarMe conmovió este relato, . Te deseo un feliz día de reyes y te mando un abrazo .
ResponderEliminarAwesome post. Happy new year ��
ResponderEliminarRead my new post
ResponderEliminarFeliz 2022.
ResponderEliminarAbracines utópicos.-
Por la Tierra sí que le valdrá la pena morir, porque por la raza humana...
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarMe gustó cómo lograste expresar la magia en tu relato. La verdad es encantador.
¡Un saludo!
Que nazca entonces en nuestros corazones
ResponderEliminarTe deseo un muy feliz año de 2022
Isaac
Perspektywa niby optymistyczna, ale czy możliwa?
ResponderEliminar¿Llevaba la estrella a la humanidad a la destrucción masiva? Me ha echo pensar este relato, como la mayoría que escribes. ❤️
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarGracias por el relato, conmovedor y que te hace pensar.
Besotes ;)