El bolso
Despertó emocionada, unas
lágrimas brotaron de sus ojos pues ese día era especial, tenía por delante una
larga jornada que recordaría durante toda su vida. Se miró al espejo y no le
gustó mucho lo que vio, sin embargo, arreglaría aquella situación con un poco
de maquillaje, un brillo en sus labios, una sombra difuminada en sus ojos y se
pondría aquel vestido que a él tanto le gustaba. Recogió el pelo en una cola
alta, se calzó sus cómodas sandalias y lo más importante agarró su bolso.
Todavía no amanecía,
caminó despacio rumbo hacia el puerto, aún tenía tiempo, a lo lejos observó
varios jóvenes armando jaleo, apretó su bolso contra el pecho hasta el punto de
hacerse daño, lo protegería con su vida si fuese necesario. Daría un rodeo para
no cruzarse con ellos, también podía haber cogido un taxi, pero quería pasear
dejando que el tiempo pasase despacio y así disfrutar de aquel día tan
especial. El velero que había alquilado la estaba esperando, necesitaba
adentrarse en el océano, en un lugar en el que solo se viese agua, en aquel
infinito donde parecía que algo empezaba o terminaba.
Una mujer vendía flores y le ofreció un ramo por poco dinero, aceptó y escogió unas violetas del mismo tono que su vestido, subió al velero con la intención de cumplir y lista para llevar a cabo una promesa.
El mar estaba en calma,
incluso al capitán le extrañó aquel remanso de paz, el viento era muy suave e
incluso cálido, solo se podía observar la estela que dejaba el velero tras de
sí. Unas horas mirando al horizonte abrazando su bolso, estaba segura de que
llevaría la marca en su pecho de tanto apretarlo, no le importaba.
Una hora sería suficiente
para cumplir aquel deseo, para contarle al océano porque estaba allí, y pedirle
que resguardase lo que más quería en el mundo. Al despegar el bolso de su pecho
notó un vacío, era el momento ya no podía volverse atrás.
Muy bonita historia, gracias Mar 🥰
ResponderEliminarMuy bonita historia, gracias Mar 🥰
ResponderEliminarMomentos y decisiones unicas en la vida. Entrañable relato. Besos
ResponderEliminarDios mío qué emoción! Preciosa historia de una mujer que se supera a sí misma cada vez. Gracias Mar,. amiga, beso y abrazo fuertes!
ResponderEliminarLinda y triste historia. Te mando un beso
ResponderEliminarYo también estoy de acuerdo con la incineración. Enterrar es antihigiénico.
ResponderEliminarcuando el amor es maravilla luz sale de las palabras de quien lo escribe
ResponderEliminarabrazos inmensos
desde Miami
A mi tambien me gusta acercarme al mar para liberar mis tensiones y olvidarme de todo. Preciosa historia.
ResponderEliminarConmovedoras líneas, que al leerlas sientes los sentimientos del personaje a flor de piel.
ResponderEliminarE suma historia muy bonita, sin duda es difícil dejar atrás aquello que tanto quisimos pero es necesario para seguir avanzando.
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarQue bonito relato. Inevitablemente no he podido no pensar en el día en que hicimos lo mismo , con una amiga y sus familiares más cercanos.
En el mar, nos despedimos de su mami, y entendimos que en ese mismo instante, con ese mar a partir de entonces, tendríamos una unión eterna.
Besotes
Que historia tan triste a la vez que bonita. Me parece precioso despedirse en el mar de un ser querido así... Yo nunca lo he hecho así. Un besote para todos los que nos hemos tenido que despedir de alguien últimamente
ResponderEliminarPasar ese mal trago sin compañía es de ser valientes. En momentos difíciles necesitamos un abrazo amigo y más si es para despedirnos de alguien para siempre,bss!
ResponderEliminarSin duda un momento muy emotivo el que nos compartes en este pequeño pero profundo relato, despedir a un ser amado no debe ser fácil a veces el mundo es como una jungla salvaje y se pasa mejor cuando se está en compañía de personas en las cuales confiamos.
ResponderEliminarQué bonito, te confieso que con lo sensible que estoy últimamente, este relato me ha emocionado muchísimo. Cuanta ternura en tus palabras...
ResponderEliminarPrecioso