El primer San Valentín
Día de los enamorados
Enroscada como un ovillo
descasaba sobre el sofá con la vista perdida en el infinito, en ese momento su
cabeza estaba lejos y su interior se removía experimentando una sensación que
nunca en su corta vida se hubiese imaginado vivir.
Estiró las piernas pues
la derecha se estaba quedado dormida, levantó los brazos sobre su cabeza
juntando las manos mientras realizaba algún estiramiento que viera posiblemente
en videos de los canales que seguía. Volvió a su posición inicial, una postura
que le gustaba y ahora más que nunca la hacía sentirse segura y dichosa.
A sus quince años era la
primera vez que tenía sensaciones desconocidas, que su corazón latía desbocado,
hasta ese momento creía que el corazón siempre latía al mismo ritmo, y ahora lo
sentía eufórico, le daba la impresión que llevaba el compás de alguna de sus
canciones preferidas, que quería hablarle para decirle que eso era lo que
sucedía cuando los sentimientos afloraban, cuando el amor entraba y te cambiaba
todo lo conocido hasta el momento.
Había descubierto que
estaba enamorada cuando unos ojos negros se fijaron en sus ojos color miel,
aquellos dos colores se fundieron para crear un arco iris único para ellos dos.
Su respiración se detuvo unos segundos cuando una mano se posó sobre la suya y
sintió aquella caricia que parecían rayos de electricidad recorriendo todo su ser,
cuando unos labios tiernos rozaron los suyos el mundo se levantó para elevarla
y depositarla suavemente en una nube de algodón de la que no quería bajar.
Deseaba seguir acurrucada
rememorando todas aquellas sensaciones que no quería olvidar, era su primer
amor, su primer descubrimiento de todos aquellos sentimientos que la
embriagaban.
Llegaba San Valentín, el
día de los enamorados, ansiaba con todas sus fuerzas saber que le depararía ese
día tan especial, el verle, poder tocarle, besarle la hacía encogerse más y más
para abrazar todo su cuerpo en espera de la sorpresa. En esa postura decidió
que para ella San Valentín sería el día que sus miradas se unieron, que sus
manos se acariciaron, que sus labios se rozaron, el día que jamás olvidaría.
Él llegó con un ramo de
flores campestres recogidas con sus propias manos, ató sus tallos con un lazo
rojo.
Ella escribió un poema
con todo su amor en una tarjeta que decoró con un gran corazón carmesí.
Qué bonito! Esas sensaciones, esas emociones de esa etapa de la vida! Qué lindo! Me toca dormir ahora y lo haré con una sonrisa, sin duda. Gracias de nuevo Mar, un abrazo!
ResponderEliminar(Ya espero la siguiente... No no te presionó 😊 sólo la espero niña, qué quieres, tú lo provocaste!
Muy bonito ❤
ResponderEliminarA pesar de no ser de san valentin, ya que creemos en que no es solo un día especial, vemos que esta historia que nos muestras tiene muchos sentimientos y seguramente muchas personas se puedan sentir identificadas en alguna ocasión. Muy bonitas palabras compartes siempre
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarExacto, San Valentín no tiene porqué celebrarse un 14 de febrero, porque todos podemos hacer que cualquier día sea San Valentín. Ya sea por esa primera mirada como la de la protagonista y el chico, la primera vez que se una se coge de la mano... vamos, lo que sea.
Y claro está que cada día, sin que haya un porqué, creo que se debería celebrar el amor.
El relato me ha parecido entrañable.
Besotes
No me gustan los días que nos obligan a celebrar algo. Y el amor en particular debería celebrarse todos los días del año. Me gusta que los protagonistas de tu relato tengan su propio día de celebración pero insisto en que el amor se debería celebrar todos los días.
ResponderEliminarLos sentimientos que muestras son una maravilla por otro lado. Quién que se haya enamorado no recuerda esas sensaciones que tan bien describes. Esas descargas eléctricas. Esa sensación de estar flotando. Son la mejor parte. Y tu relato un bonito recordatorio.
Un beso.
Hola guapa
ResponderEliminarYo también soy de esas que opina que el amor se celebrar todos los dias del año, pero añado que porque no celebrarlo este dia!
Me ha gustado mucho este texto, me ha recordad a ese primer amor que te hace vibrar de verdad y te llena de magia
Un besazo