El cuadro
Un hogar siempre está
lleno de objetos, fotografías, libros, figuras, todos ellos recopilados a lo
largo de los años, decorando un hogar con recuerdos de toda una vida. La última
adquisición había sido un cuadro que su marido comprara en un mercadillo, la verdad
es que estaba bien pintado, el paisaje era de unas montañas con la cresta
cubiertas de nieve. Unas iniciales firmaban la obra, el marco desgastado por el
tiempo lo hacía parecer una obra antigua.
Lo expuso en el pasillo
cerca de la habitación principal, pues esa pared era larga y se veía vacía.
Llevaba el cuadro dos días en la casa y al pasar por delante le pareció ver
algo distinto.
—Ernesto, mira, ¿ven a
ver el cuadro?
—¿Qué le pasa?
—No lo sé, pero creo que
esa sombra antes no estaba.
—Pues no sé si estaba o
no, la verdad ni me había fijado. —Ernesto, se acercó más al cuadro para verlo
bien. —Yo pienso que ya estaba, no tiene lógica que no estuviese antes, ¿no?
—Pues no sé qué decirte,
yo opino que no estaba.
Esa noche Julia no durmió
todo lo tranquila que hubiese querido, reflexionaba sobre aquella sombra,
parecía humana y estaba segura de que cuando llevaron el cuadro a casa aquello
no estaba. A la mañana siguiente comprobó el cuadro, seguía igual que la noche
anterior, finalmente se convenció de que la sombra era parte de la pintura.
La tercera noche, al
pasar por delante, la sombra estaba más nítida, daba la impresión que quería
salir, ahora estaba segura de que era de una persona, un hombre con sombrero y
precisamente esa noche estaba sola. Ernesto tenía que trabajar hasta tarde. Los
pelos del cuerpo se le erizaron, corrió al teléfono, escuchaba la señal de
llamada y finalmente el contestador.
—Ernesto, tienes que
venir a casa, la sombra del cuadro está más clara, tengo miedo, ¡Por Dios!, ven
a casa.
Aterrorizada, sacó el
cuadro de la pared y lo llevó al contenedor más cercano. Cerró la puerta con
llave y corrió hacia la habitación. En medio del pasillo creyó que su vida
terminaba, allí estaba de nuevo el cuadro, ya no había sombra, claramente se
podía distinguir a un hombre vestido de negro, con sombrero.
Al llegar Ernesto a casa,
observó que en el cuadro había dos sombras.
Que barbaridad si me pasa una cosa así me da un parrús, miraré bien cuando tenga que comprar un cuadro.
ResponderEliminarNo se porque me sale anónimo, no me deja ponerme como seguidor de tu blog, soy Maica Fran. Besitos.
Esta muy buena la historia, es como de película... me encanto
ResponderEliminarHola!!
ResponderEliminarMenudo escrito😰😰😰a mi me passa eso y me muero con lo cagadita que soy....
Super historia!!
¡Hola!
ResponderEliminarComo siempre eres maestra de lo inquietante. Creo que este es de los mejores. Me gusta muchísimo como progresa la incertidumbre y das el toque final. Muchas gracias, como siempre, por compartirlo con nosotros.
Un besote!! ^,^!!
ELEB
Me ha enganchado muchísimo está historia desde el primer momento, y no me esperaba para nada el final cuando empecé a leerla. Me pasa eso a mí y me da algo jajaja, qué miedo!
ResponderEliminarAy por Dios! ¿De dónde sacas estas ideas? Por Dios. Eres la Stephen King española...
ResponderEliminarQué terror de cuadro y un final impredecible como siempre y además sorprendente. Muy bueno. Siempre mola pasarse por aquí. Un beso.
Hola ... Que buen relato desde el principio te engancha y al final te deja con el cuero erizado.
ResponderEliminarFelicidades
Jolines qué miedo! Me resulta aterradora la idea y que inquietante leer el relato. Eres un hacha creando tensión! Te felicito ehhh me has mantenido enganchada todo el texto.
ResponderEliminarSaludos
Si que ha sido de terror este relato y refuerza esa idea de que la energía de los que habitan un lugar a veces se queda y encuentra la manera de manifestarse.
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarWhat? Juer que iuiu me ha dado el relato, más que nada por el final las cosas como sean, eso de que el cuadro volviese solo a la casa y que ahora fuesen dos sombras las que estuviesen en el, me invita a pensar que la mujer era una de ellas.
Creo que no voy a mirar los cuadros que tengo en casa una temporada jajaja Aunque la verdad es que son cuadros míos y de mi abuelo, así que dudo que se esconda algo oscuro en ellos....
Besotes
Me he cagado viva cuando ha aparecido la sombra en el cuadro, pero ya con lo de la segunda.... Y lo peor es que me he comprado unas láminas nuevas para el salón y ahora me va a dar canguelo mirarlas. Ainns que cobardica me estoy haciendo. Un abrazo
ResponderEliminarConclusión:no compres cuadros en mercadillos, se ven cosas raras. Vaya coincidencia, que siempre tienes mil cosas en la cabeza y te olvidas de la decoración de casa y justo el día que decides mirarla cobra vida. Estaré pendiente de los que vea a partir de ahora jajaja,bss!
ResponderEliminarUff, que terrible que te pase esas cosas. Cuando uno esta con la cabeza a tope se nos olvida algunas cosas. En casa no tengo cuadros, tengo tiempo queriendo comparar unos para el salón.
ResponderEliminarHolaaaaaaaaaaa!
ResponderEliminarMe ha sorprendido el final de la historia, cuando Ernesto va a tirar el cuadro al contenedor y al volver vuelve a estar colgado, yo hubiese hecho lo mismo que él, salir corriendo y encima no volver a casa.
Gracias por compartir este escrito.
Un besito, nos leemos^^
Que buena HISTORIA ahora los cuadros quebtenga de n caso los veré minuciosamente tal vez hay algo que no logramos entender de las ovras de arte de los autores y que con el paso de los años podemos resolver, que misterio de esas dos sombras al final. 😱 Esperaré la segunda parte de esta historia.
ResponderEliminarjoer QUE MAL ROLLO!!!! pero me ha encnatado, da para mucho! molaría que siguieras desarrollándola
ResponderEliminaruauuu me ha gustado mucho la historia, me ha recordado de hecho un cuento de Shirley Jackson de un cuadro tambien, da mal rollo la verdad, y por eso me ha encantado! la historia es muy buena y aunque es algo previsible, me gusta como se llega al final! besos
ResponderEliminarEn un relato corto lograr causar miedo en el lector es difícil y tú lo has conseguido. Fabuloso relato de terror. Felicidades! Saludos!
ResponderEliminar¡Qué emoción! Qué ganas de estar dentro de esa historia para averiguar más sobre esas sombras, con lo que me gusta este rollo.
ResponderEliminarInquietante... Besos!!! 💕😚