El músico
Llegaba la primavera, los días eran largos, calurosos y soleados, ideales para trasladar su equipo al exterior, y poder ofrecer a todo a aquel que lo desease su música. Durante el invierno tenía que ocultarse bajo tierra, en el metro, allí cantaba y tocaba para aquellos viajeros que sin tiempo pasaban de largo sin apenas escucharle, sin recibir una propina por sus horas de trabajo.
No se lo tenía en cuenta,
sabía que la mayoría iban con el tiempo justo, sin embargo, su actitud era
siempre la de querer ofrecer unos minutos alegres, si ese día no tenía para un
bocadillo al día siguiente, con suerte podría comer uno.
Deseaba la llegada de la
primavera, pues le permitía estar al aire libre, los transeúntes se paraban
para deleitarse con sus notas. Hasta mediados de octubre podría comer todos los
días, pues su música gustaba y las propinas eran altas. Algunas personas se
acercaban para felicitarle, esa actitud le subía la moral, se sentía
reconocido, apreciado y valorado.
No había tenido tanta
suerte como otros que conocía que, aún sin hacerlo tan bien como él, tenían
mejor presencia y por lo visto, para los cazatalentos eso era importante, desde
hacía tiempo ya no se valoraba el arte si no iba acompañado de presencia.
Cinco años llevaba
exponiendo su música, escribía sus propias canciones, componía cada melodía,
trabajaba en la canción hasta que era perfecta, su voz extraordinaria podía
llegar hasta donde quisiese sin apenas esfuerzo.
No conseguiría hacerse rico, sin embargo, tenía a su favor su felicidad sabiendo que ofrecía calidad, o por lo menos lo intentaba, trabajando en todo el repertorio que ofrecía cada día.
Canciones inéditas, obras de arte, que le permitían estar en paz consigo
mismo y si un día llegaba ese cazatalentos y le ofrecía un contrato, lo
estudiaría para saber si el valor que le daban era el merecido.
Malas son las prisas que nos llevan de aquí para allá sin reparar a nuestro alrededor. Los músicos callejeros allí están, sol y lluvia, frío y calor. difícil camino, no sé si elegido.Bonito relato.
ResponderEliminarSaludos
Hola! La música es el alimento del alma. Este microrrelato me ha puesto los vellos de punta. Escuchar la música en directo de esta manera es genial. Cuando voy a Madrid a ver a mi hermano, me encanta verlo. Creo que esos son los verdaderos artistas.
ResponderEliminarGood post. Nicely written. Keep up the good work.
ResponderEliminarme encantas me gusta lo escrito y como lo escribes ha sido un placer recorrer tu blog a escondidas tuyo abrazos desde Miami
ResponderEliminarLa vida de los artista casi siempre es dura, más para un artista de la calle, pero muchas veces todo ese esfuerzo se ve recompensado por el cariño de la gente, la música ha cambiado mucho como mencionas ahora es muy importante la presencia y el talento a pasado a un segundo plano.
ResponderEliminarLa música es genial para todo ❤
ResponderEliminarHola. Que relato más agradable. Una persona que espera con paciencia que llegue su momentos y es feliz con lo que tiene. Una vez más has conseguido atraparte entre tus palabras. Besos.
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarQué perspectiva más bonita de lo que es compartir tu arte con los demás. Muchas veces lo que nos hace felices no es tener, sino dar lo que tenemos. Muchas gracias por compartir tú tus historias con nosotras.
Un besote!! ^,^!!
ELEB
¡Hola!
ResponderEliminarQue relato más y más bonito, en serio.
Vivimos en un mundo que el dinero se antepone a nuestras pasiones, a hallar lo que realmente nos hace felices. Obvio que es necesario el dinero, pero creo que es más importante no renunciar a lo que somos, a lo que nos gusta de verdad, y muchas veces lo dejamos por el camino porque nos repetimos que no nos queda otra... Admito a los músicos callejeros que no renuncian a los que les hace vibrar.
Besotes
Todos esperamos ese cazatalentos, esa obra de arte que hacemos día tras día, aquellos que realizamos esperando tenga éxito, que de verdad de alguna manera todos nos identificamos con ese cantautor, esperando a que esa semilla de fruto y ver logra nuestro sueño, aunque algunos el éxito llega de manera rápida otros tenemos que pasar por muchas experiencias para ver nuestro sueño hecho realidad.
ResponderEliminarHermoso relato.
Hola guapa
ResponderEliminarAy, con tu relato has puesto voz a esas personas que comparten su talento en la calle para poder ganarse la vida, pero que al final lo hacen gratis muchas veces y ponen bso a momentos diarios
Espero que esos cazatalentos lleguen a quienes lo merecen y que sepan ver su valor
Un besazo
Hola
ResponderEliminarEs que hay tanto arte por el mundo no reconocido... Además lo que dices aunque le ofrezcan un contrato quizás si no lo valoran lo suficiente no vale la pena perder esa felicidad que tiene ahora por algo de fama. A mi personalmente me encanta el streetart y me encantaría poder ver más obras de ciertos autores.
Besazos
No es el camino fácil, pero si muy gratificante. Músicos callejeros son el alma de los ciudades turísticos ya que amenazan el camino de una forma sin igual.
ResponderEliminarAprender a tocar la guitarra es una gran manera de sumergirse en el mundo de la música. Este versátil instrumento nos permite expresarnos y crear hermosas melodías. Además, desarrolla habilidades motoras, disciplina y creatividad. ¡Descubre el placer de tocar la guitarra y deja que la música te lleve a nuevas alturas!
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