La primera parte de este relato se encuentra en el siguiente enlace El acantilado
El acantilado 2
Última
hora: Tras el acontecimiento ocurrido en el acantilado hace dos semanas en la
que se encontraron los cuerpos de una pareja; era la tercera encontrada en ese
mismo punto; que en un principio se consideró un suicidio, pero ante las
coincidencias que existían entre los sucesos se está llevando a cabo una
investigación más profunda por parte de las autoridades.
Desde
esta redacción no hemos querido quedarnos quietos, nos hemos adelantado para
descubrir que sucede en ese bosque por la noche. Para ello dos de nuestros
jóvenes reporteros se ofrecieron voluntarios para ir la zona con una tienda de
campaña y pasar la noche; no teman, van a estar seguros, se rodeará la tienda
con cámaras de visión nocturna, habrá compañeros cerca del acantilado por si
algún trastornado o varios incitan a la pareja a tirarse.
Nuestros
reporteros, Ana de veintidós años y Jacobo de veintiséis, se están preparando
para su aventura, esperamos descubrir qué o quién incitó a las parejas a
lanzarse al vacío.
Podemos
asegurar que en la zona donde se instala la tienda de campaña no hay ningún
peligro por el día, es un claro en el medio de la arboleda, en muchos
kilómetros a la redonda no existen casas, ni nada que se considere peligroso.
Los
reporteros actuarán como una pareja normal y todo será grabado minuto a minuto
para que nuestros espectadores puedan observar en vivo y en directo todo lo que
pueda ocurrir.
Compañeros,
la noche es vuestra y la noticia también, estaremos atentos”.
—¡Escucha!, ¿has oído
eso? —Dijo la reportera a su compañero, el cual, si lo había escuchado y
comprobaba las cámaras, todo estaba tranquilo.
—Voy a echar un vistazo,
veme siguiendo a través de la cámara, si ves algo avísame.
—¡Vale!, ten cuidado. La
verdad es que parece tranquilo. ¡Dios! ¿Qué fue eso?
—No veo nada en las
cámaras, voy a ponerme en contacto con el camión, a ver si ellos pueden ver
algo. Juan, Juan… ¿Me escuchas?
—¡Dime! ¿Qué pasa?
—¿Puedes ver algo?, hemos
escuchado un alarido espantoso y un ruido como de arrastre.
—Pues estoy verificando
todas las cámaras y solo veo la tienda, no veo a nadie ni nada. Espera, veo
algo, creo que a vuestra derecha hay una cosa rara. Jacobo, Jacobo, ¿me
escuchas?, ¡mierda! Se ha perdido la comunicación.
—¿Qué pasa Jacobo? ¿Qué
te ha dicho Juan?
—Pues… nada… se cortó la
comunicación. Voy a salir. ¡Dios! Ana, ¿Qué es aquello?
—¡Oh, dios santo!, ¿nos
está mirando?, ¿Qué es eso que le sale de la espalda?, chicos, chicos, estáis
ahí, necesitamos ayuda. ¿Por qué no sale en las cámaras?, ¡Oh Dios!
—Ana, eso no es de este
mundo, eso es… escucha, tenemos que salir de aquí lo más rápidamente posible.
—¿Y si eso es lo que le
pasó a los otros?, que corrieron tanto que se despeñaron.
—Pero tenemos una
ventaja, sabemos que hay un acantilado, correremos en el sentido contrario.
—Bien, ¿Cuándo digas?,
pero no me dejes atrás, dame la mano, ¿vale?
—Uno, dos, ¿vamos?
El silencio del bosque
hacía más tétrico aquel lugar, los dos corrían agarrados de la mano, Ana, de
vez en cuando, miraba hacia atrás y seguía viendo aquella cosa que no era
humana.
“Noticias
de última hora: Hoy esta agencia, está de luto por nuestros dos compañeros que
salieron a buscar una noticia y han encontrado la muerte. Nadie sabe lo
sucedido, algo terrible tuvo que haber pasado, alguien o algo los tuvo que
empujar hacia aquel río que desemboca en el mar junto al acantilado donde se
encontraron a las otras parejas, sus cuerpos fueron arrastrados por el agua
hasta la misma zona.
Estamos
todos desechos por el dolor, por la impotencia. Por el momento dejamos esta
investigación a las autoridades correspondientes. Queridos, Ana y Jacobo, nunca
os olvidaremos.
Dime que hay una tercera parte!!! Jolín qué curiosidad me creas. ¿Qué será lo que está pasando? Fantástica historia que consigue dejarnos con tanta intriga. Estoy deseando saber más. Quedo a la espera ehh
ResponderEliminarBesazos
El relato muy emocionante❤
ResponderEliminarmuy interesante historia, me encanto...
ResponderEliminarOooh que terrible relato, me ha tenido en suspenso de principio a fin, lástima que los jóvenes reporteros no hayan podido salir librados de ese extraño ser.
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarMe he leído ya los tres relatos que componen la serie de El acantilado, y me ha parecido una historia realmente sublime.
Cierto es, y eso es algo que te digo muchas veces, es que se me quedan cortos jejeje. Es decir, me enganchas tanto que me pasaría horas y horas leyéndote.
Sin duda, no me queda otra que felicitarte una vez más.
Besotes