Transición
La habitación era muy
blanca, le llamaba la atención, la pulcritud y la limpieza que allí había,
entró, solo había un hombre esperando, pensaba que tendría suerte, no tendría
que esperar demasiado tiempo.
No podía mirar hacia el
techo, pues, aquella luz era cegadora, demasiada luz para una sala tan pequeña.
Se sentó frente a aquel
hombre, se saludaron. Durante bastante tiempo estuvieron callados, fue ella la
que comenzó una conversación.
—¿Sabes si hay que
esperar mucho tiempo?
—Cuando llegué, había una
mujer y no tuvo que esperar demasiado.
—Bueno, pues esperaremos.
¿A ti no te molesta esta luz?
—Si, al principio, pero
acabas acostumbrándote.
El silencio volvió a
reinar en la sala. Lucía, observaba lo que había a su alrededor, le parecía muy
minimalista, todo era blanco, la luz reflejaba en aquel color dando más
luminosidad a la estancia, no había ventanas, solo vio una puerta que
seguramente era por la que tendría que entrar para la consulta.
Lucia, se fijaba en el
joven que tenía enfrente, no era muy guapo, pero le resultaba atractivo, había
reparado en sus manos, eran grandes, muy hermosas, cuidadas, no sabía de donde
le venía aquella fijación por las manos, pero siempre era en lo primero que se
observaba.
Mientras estaba allí
sentada, le vino a la mente un recuerdo de hacía unos años, de un novio que
había tenido, que tenía unas manos muy parecidas a las de aquel joven, se
ruborizó un poco cuando vio que él, se había dado cuenta qué se las estaba
mirando.
Lucía, quiso salir del
paso y volvió a entablar conversación.
—Me llamó Lucia.
—¡Hola!, yo Pedro.
—Encantada de conocerte,
¿eres de por aquí?
—Sí, llevó aquí desde
siempre.
—No te había visto nunca.
Yo también he vivido aquí toda la vida.
—Creo que no, acabas de
llegar.
—Sí, acabo de llegar a la
consulta, pero vivo en esta ciudad.
—Esto no es una ciudad,
esta es la sala del primer contacto.
—¿Del primer contacto?
¿Para qué?
Lucia se estaba poniendo
nerviosa, ¿Dónde se había metido?, de repente la luz se hizo más tenue, ¿o es
que ya se había acostumbrado? Miró al hombre y quiso averiguar por su mirada,
si había algo perverso en él, no vio nada, su mirada era normal, no parecía
loco, ¿o realmente era ella la loca?
—¿Me puedes decir que es
este sitio?
—Claro que puedo, para
eso estoy aquí, para hacer la transición.
—¿Transición? No
entiendo. ¿Qué transición tengo que hacer?
Los nervios se estaban
apoderando de Lucia, se movía inquieta en aquella silla, sus manos se retorcían
esperando que la respuesta fuese natural, lógica.
Pedro se levantó, se
acercó, le tomó la cara en sus manos y la abrazó.
Lucia, en ese momento
supo lo que estaba pasando, un escalofrío recorrió todo su cuerpo, recordó todo
lo anterior a esa sala, sus últimos momentos dentro de aquel coche, sufriendo
entre los amasijos de los hierros, suplicando que cesase aquel horrible dolor.
Interesante. Se me quedó corto.
ResponderEliminarQué interesante y fresco leer algo diferente a lo que acostumbro! jajaja
ResponderEliminarMaravilla, aunque me hubiese quedado un par de minutos más siguiendo tu historia.
Un abrazo muy fuerte!
¡Hola, vaya que me sorprendió! Es algo tan bello como lo relatas que me sorprendió cómo fue el final. Sentí escalofríos solo leyendo en momentos no me lo imaginé.
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarMentiría si no he pensado des del primer momento como terminaría el relato, más que nada por el tema del título, que es bastante revelador.
Pero como siempre, has sabido que me metiese de lleno en ella y admito que se me ha hecho muy corta.
Como siempre, felicidades por tu escrito.
Besotes
Vaya, me ha encantado, sentí que tenia una idea de lo que venia pero al tiempo (cómo Sofía) quería que la verdad se mantuviera oculta por un poco mas, (para disfrutar mas el relato) esta genial, saludos!
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarUna narración que transmite mucho con la descripción. Me ha gustado porque el estremecimiento final consigues transmitirlo. Gracias por compartirlo con nosotros.
Un besote!! ^,^!!
ELEB
Hola guapa, pues en este te he pillado rapido, lo de la transicion curiosamente si he visto por donde iba! pero me ha gustado igual ver como desarrollabas la historia y como al final llegaba la comprension a Lucia! besos
ResponderEliminarHola una historia muy interesante me hizo tanto recordar al final de una peli que vi hace poco Me before you y al llegar al final de tu historia comprendi que no me habia equivocado, se trataba de esa transicion. Besos
ResponderEliminarHola, me ha gustado y a la vez me ha tensado un poco la curiosidad por lo que sucedería. Transmite mucho esta narración y me he quedado con ganas de más, la verdad. Un saludo.
ResponderEliminarHola guapa
ResponderEliminarAy a mi el nombre de Pedro me hizo pensar algo pero no lo podía creer, que fuerte!!
Y que bueno para ella que, por lo menos,el dolor cesara
Un besazo
Tienes un modo muy bonito de escribir, me gusta como desarrollas las historias y haces que desee seguir avanzando hasta saber como acabará el relato. No esperaba que fuese así, y me ha dado un escalofrío al leerlo, ¿Quizá eso ocurra en la realidad?
ResponderEliminar¡¡Wooooow!! y ¡¡Doble woooooowwww!!
ResponderEliminarSin palabras me has dejado. Lo último que me esperaba al leer "Transición" fuera precisamente esa transición. El paso entre la vida y la muerte. Estoy "In Looooove con tu escritura".
¡¡Bsssos!!
A mi me has despistado con eso de que Pedro era joven, no es así como lo pintaban, que yo sepa. Al verlo todo blanco me había imaginado que estaba en un psiquiátrico por lo menos, pero me he quedado corta. Al menos dejó de sufrir por ese accidente, bss!
ResponderEliminarTe metes en los personajes y el diálogo y termina muy rápido. Dentro de este final, se acaba el dolor en ess fase de transición.
ResponderEliminarMe encantó tu fragmento, es texto propio? Qué talento, me gusta mucho, muy interesante y me gusta que incluyas los dialogos, no solo alguien narrando, gracias por compartir!
ResponderEliminarHola. Me he quedado asombrada con el final. Me ha encantado cómo has abierto mi mete para crear varias respuestas para dame la explicación del porqué estaba allí sentada y me has dado la que menos esperaba. Felicidades. Besos.
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