Flores de papel
Érase una vez, una niña llamada Valeria, quería ser princesa, soñaba con llevar el pelo largo recogido en una gran trenza, soñaba con lucir un vestido de tul, con sus encajes y con su corona de rubíes y brillantes.
Todas las noches leía algún cuento de princesas o de heroínas, precisamente esa noche estaba leyendo, Alicia en el país de las maravillas, había leído ese libro muchas veces y su marca páginas eran flores de papel de distintos colores que ella misma hacía, en cada libro dejaba su marca páginas como recuerdo de haberlo leído. El libro de Alicia en el país de las maravillas tenía diez marca páginas de distintas flores de papel en distintos colores.
Esa noche se quedó dormida justo en la página donde el conejo blanco estaba preocupado por el tiempo. Se vio a sí misma en aquel bosque, intentando que el conejo blanco supiese en donde estaba y en qué momento. A lo lejos vio una casita de madera, con unas escaleras y corriendo hacía esa casita, una niña vestida de rojo, agarrando fuertemente una cesta, gritaba: “Correr, correr, que viene el lobo”.
Valeria, asustada echó a correr en dirección contraria, mientras el lobo la seguía, sin esperarlo, una gran trenza dorada cayó de un árbol, la rodeo por la cintura y la levantó en el aire, justo cuando el lobo se disponía a saltar sobre ella.
En lo alto del árbol una joven
hermosa, había utilizado su larga melena recogida en una gran trenza, para
salvarla. Valeria, miraba a aquella joven
y pensaba que era muy guapa, era una princesa con su melena rubia, era tal y
como se la había imaginado.
A lo lejos escuchó una música,
eran notas muy hermosas y vio aquel joven con su flauta, saltando al compás de
cada nota, y detrás de él, iban miles de ratas hipnotizadas por la música.
Quiso seguir a aquel joven,
pero algo la detuvo, un hombrecillo se le acercó y le preguntó si se había
perdido. Valeria, le respondió que no, que creía que estaba soñando. El
hombrecillo, se presentó como Sabio, que vivía un poco más adelante en
una casa blanca con las ventanas verdes, la compartía con sus hermanos, y con
una joven que habían abandonado en el bosque.
De repente se escuchó galopar
un caballo, era un caballo negro, esbelto, y sobre él un joven con el pelo
rubio. El hombrecillo le explicó que era un príncipe que iba a rescatar a una
princesa que estaba dormida en una torre custodiada por un dragón.
Sabio, continuó su camino y Valeria,
miraba a un lado y a otro sin saber qué dirección tomar. Un hada se posó sobre su hombro,
preguntándole a donde quería ir, si todo lo que había visto le había ayudado en
algo, que, si quería volver, ella le ayudaría con sus polvos mágicos.
Valeria, no sabía qué hacer,
le gustaba ese lugar, disfrutaba de cada uno de los personajes que había
conocido, ahora sabía que todo lo leído eran historias reales,
historias que alguien había inventado para la imaginación de otros, historias
de aquellos autores que habían creado un mundo que unía el ingenio y la
fantasía.
Se despertó en su cama,
recogió todos aquellos libros y los depositó con mucho cuidado en la
estantería, sabía que allí estarían bien y listos para recibir entre sus hojas
más flores de papel.
Que bonito
ResponderEliminarMuchas gracias
ResponderEliminarHola ^^
ResponderEliminarme ha gustado mucho tu relato, lo he encontrado muy bonito y me ha dejado con ganas de saber más. Si algún día quieres ampliar esta historia y convertirlo en una novela, ya tendrás una lectora esperando para descubrirla :D
Tienes mucha imaginación y una buena forma de narrarlo, estaré atenta a otros relatos.
¡Hola!
ResponderEliminarMe ha encantado como has ido desenvolupando el sueño de Valeria y lo bien que has ido enlazando la historia con la de los personajes de los cuentos que todos conocemos.
Sin duda ellos, los cuentos, son una gran fuente de inspiración para nuestros sueños, y más cuando somos pequeños, que es cuando cobran más sentido porque creemos en ellos. Lástima que con el paso de los años vayamos perdiendo esa inocencia.
Lo dicho, me encantó tu historia.
Besotes
Erase una vez... Una niña llamada Valeria (como mi ratoncita)... Empezado así ya me va a gustar.
ResponderEliminarQue buena la mezcla de Alicia en el pais de las maravillas y el conejo, Rapuncel con su larga trenza, El lobo!!! Sabio con los enanitos y blancanieves...
¿pero quien es la princesa de la torre custodiada por el dragón? Ahí si que me he perdido ...
Los cuentos siempre son inspiración para salir de nuestro mundo y escapar a un mundo imaginario. Lo guardo para compartirlo con mis amigos que tiene niños.
ResponderEliminarHola guapa
ResponderEliminarAy que relato más especial nos traes hoy! Me gusta que sepas variar tanto la temática y sean tan interesantes
Y la mezcla de esas historias clásicas que todos adoramos ha sido genial
Un besazo
Hola guapa
ResponderEliminarMe gusta mucho tu manera de escribir. Ya he leído varios relatos tuyos y me dejan totalmente enganchada. Estoy deseando conocer más!
Besotes